El escritor Darío Melano Jasmín presentó Palabra y Memoria, charla abierta sobre los cruces entre literatura e historia en el marco del terrorismo de estado instaurado tras el golpe de estado cívico militar de 1976 en nuestro país. La actividad fue organizada por la Casa de las Letras, espacio dependiente de la Secretaría de Cultura de Jujuy, el pasado 20 de marzo, con motivo de la conmemoración del 24 de marzo “Día Nacional de la Memoria por la Verdad y la Justicia”.
En la oportunidad, el joven escritor sampedreño, se refirió al origen y los objetivos de la actividad, revelando que con la propuesta “Palabra y Memoria, la idea es poder conversar sobre este cruce entre literatura e historia, que tiene que ver con la reconstrucción de algunas historias de vida que se han visto truncadas durante el terrorismo de estado.”
Realizó una donación a Casa de las letras de ejemplares de su libro , Sólo por Contar, publicado en el 2014 por la editorial Perro Pila, manifestando que el mismo “tiene cuentos que están en el marco del terrorismo de estado, tocan algunos de nuestros protagonistas clave de los 70, algunas historias que a mí me han sensibilizado y que yo sentí la necesidad de volcarlos y escribirlos en un relato”.
Transcribimos aquí los principales conceptos en torno a la necesidad democrática de un ejercicio de la memoria oral en torno al tema del terrorismo de estado. La necesidad también de charlas y conversaciones públicas que retomen toda la literatura y la investigación, para poner en movimiento las memorias. Y finalmente de la importancia de políticas de estado que favorezcan la recuperación de la memoria histórica, en especial para las jóvenes generaciones que no han vivido en carne propia el terrorismo de estado.
“En el 2014 he publicado un libro titulado Sólo por Contar donde ese ha sido mi objetivo, tomar ciertos acontecimientos históricos ocurridos durante la dictadura, ciertas historias de vidas que a mí me habían impacto profundamente, como el caso de Alcira Fidalgo, una poeta que fue detenida desaparecida durante la dictadura, Avelino Bazán también, el caso de Luis Aredez, de Olga Márquez. Historias de vida de protagonistas de nuestra historia jujeña durante los ’70 y reconstruir fragmentos, no la historia de vida, sino pedazos de esas historias a través de un lenguaje más cercano a la literatura que a las ciencias sociales, es un libro de cuentos, donde busco ficcionalizar esos hechos históricos.
A partir de allí, la idea es abrir una charla, para que cada uno haga su comentario, yo creo que en estos temas es muy importante la memoria oral, cómo se mantiene vigente el debate sobre lo ocurrido durante el terrorismo de estado, porque, por ejemplo, es la forma a través de la cual he llegado yo a conocer lo que pasó en la dictadura. Yo pertenezco a una generación, nací en el año 81 y no viví, no experimenté la dictadura, lo que conozco de la dictadura lo conozco a través de lo que he leído. He llegado a leer, he llegado a interesarme a partir de charlas, a partir de conversaciones que he mantenido. Me parece que en este caso, sobre este tema que es tan sensible para un pensamiento democrático y de tolerancia y de comprensión del otro, me parece sumamente importante la memoria oral, mas allá de las escrituras, de las literaturas, de las investigaciones periodísticas, es muy importante también poner en movimiento toda esa investigación y lo que se conoce a través de charlas y conversaciones. Y también me parce muy importante que exista una política de estado, sobre la reconstrucción de la memoria colectiva, sobre lo ocurrido puntualmente durante el terrorismo de estado.”
Como reflexión puedo decir que en este año en que se cumplen 41 años del golpe de estado, es un tema muy complejo y sumamente importante la existencia de políticas culturales que impulsen las actividades en torno a la dictadura. La cuestión de lo que tiene que ver con el enjuiciamiento de represores está en marcha y va por el camino procesales y judiciales correspondientes, ahora lo otro, tiene que ver con lo cultural de una sociedad y con la reconstrucción de las memorias sucedidas en el terrorismo de estado. Creo que partir de historias de vida uno se puede a tomar dimensión del terror planificado durante esos años. A partir de conocer lo sucedido con Alcira Fidalgo, con Avelino Bazán, con Luis Aredez, muestran a las claras de cómo funciono el Estado, que no fue solamente un poder político represivo de carácter militar, sino que también fue una coordinación con el poder económico claramente. Entonces cuando uno conoce esa historia concreta de vida, empieza a comprender un poco cómo funcionó esa maquinaria de terror planificada hasta el último detalle para aniquilar a las personas y a las conciencias.”
Sobre el autor:
Darío Melano Jasmín nació en San Pedro de Jujuy, en 1981. Es abogado y escritor, autor de “Sólo por contar”, libro de relatos de ficción sobre hechos y personajes jujeños durante la última dictadura cívico militar en Argentina, presentado en la Feria del Libro de Jujuy en 2014. Ejerció el periodismo cultural durante los años 2006 y 2007. Fue director y guionista del documental “Desafiando al silencio” (Jujuy, 2007). Ha publicado el libro de relatos “El mundo de arriba y el mundo de abajo” (Jujuy, Ed. Perro Pila, 2011), donde recrea, bajo formas literarias, episodios de la historia jujeña desde la conquista española hasta comienzos del siglo XX. Su cuento “Abismos” (incluido en “Solo por Contar”) recibió una mención en el Concurso Literario Nacional 2013 sobre la Dignidad Humana
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