Un dossier con completo estudio de línea de base arqueológica del Sistema Vial Andino Qhapaq Ñan, Tramo Jujuy, fue entregado al Ministerio de Cultura y Turismo a partir del que se trabajará en la elaboración de planes de conservación y manejo del uso público, educativo, cultural y turístico que tendrá este sitio patrimonial.
El estudio es el resultado de un proyecto presentado en forma conjunta por la Unidad de Gestión del Qhapaq Ñan, o Camino del Inca,, dependiente de la Dirección Provincial de Patrimonio y la Dirección Provincial de Desarrollo de Productos, y concretado luego de tres campañas en terreno y 45 días de trabajo de gabinete, por la empresa Soluciones Geoespaciales (basada en tecnología de drones para investigaciones aéreas no invasivas).
Al respecto, la coordinadora de la Unidad de Gestión del Qhapaq Ñan, Mónica Montenegro, celebró “este momento histórico” y sostuvo que el estudio de línea de base arqueológica “permitirá realizar con sistematicidad y precisión el plan de manejo de uso público y de conservación del tramo conocido como Quebrada Grande – Las Escaleras, perteneciente al Sistema Vial Andino Qhapaq Ñan que le corresponde a Jujuy”.
De manera particular, Montenegro destacó que la coordinadora nacional del Qhapaq Ñan, Victoria Sosa, “felicito a Jujuy por este trabajo ya que es, prácticamente, la única provincia que avanzó fuertemente con la implementación de estos estudios que tienen por objetivo la conservación de este sitio, que forma parte del Listado de Patrimonio Mundial de la UNESCO”.
“Con la concreción de este proyecto -continuó-, se podrá avanzar, por un lado, en la conservación del patrimonio y por otro, con el manejo del uso público, educativo y cultural y turístico que tendrá este sitio” y resaltó “la labor conjunta de los profesionales de las direcciones de Patrimonio y de Productos Turísticos y el apoyo de los secretarios y el ministro (de Cultura y Turismo) Federico Posadas”, concluyó.
En tanto, Martín Gutiérrez Viñuales, de la empresa Soluciones Geoespaciales, explicó que la fotogrametría aérea utilizada “permitió una reconstrucción de la superficie en toda el área arqueológica del Camino en que se trabajó, relevando todas las estructuras y la traza de alrededor de tres kilómetros, que está contenido entre dos pircas y su área de amortiguación, para establecer una línea base que ayude al equipo de arqueólogos a establecer un plan de manejo del sitio”, finalizó.