Jujuy ya vive el Carnaval 2025 y con él, el llamado a sumarse a una celebración que no conoce de tiempos ni fronteras y que impregna de magia, cultura y tradición, el alma de quienes visitan nuestra tierra.
Desde la Quebrada hasta los Valles, desde la Puna hasta las Yungas, la provincia entera se convierte en un escenario vibrante donde la música, el color y la alegría marcan el pulso de los días y las noches.
El Carnaval jujeño no es solo una fiesta: es un latido compartido, una tradición viva que se transmite de generación en generación. Es el momento en que el diablo se suelta para encender las comparsas, en que la harina y la albahaca marcan el ritmo de la celebración y en que cada pueblo se viste de fiesta para recibir con los brazos abiertos a quienes llegan en busca de esta experiencia única.
Desde el desentierro del diablo en la Quebrada hasta los corsos en San Salvador de Jujuy, cada rincón de la provincia tiene su manera de vivir el Carnaval. En los pueblos quebradeños, la tierra retumba con coplas y sikuris, mientras que en los Valles y Yungas el baile y la música se funden en comparsas llenas de color y energía. En la Puna, la celebración toma un tono ancestral, con rituales y festejos que enlazan el pasado con el presente.
Este 2025, Jujuy te invita a ser parte de esta explosión de vida. A sumarte a la alegría de los jujeños, a dejarte llevar por el ritmo de la caja y el erke, a llenarte de harina y serpentina sin pensar en el después. Porque el Carnaval no se explica, se vive. Y el mejor lugar para hacerlo es aquí, en la tierra donde la tradición y la alegría van de la mano.